La provincia de Alicante ha sido siempre tierra de vinos cuya elaboración y cultivo de la vid se ha caracterizado por la climatología que va desde unas condiciones templadas y húmedas en la Marina Alta hasta temperaturas extremas en invierno y durante el verano, sobre todo en el Valle del Vinalopó. Esta variedad de temperatura y la composición del suelo influye considerablemente en el crecimiento de la uva lo que le da en cada zona un carácter especial. Hoy las variedades que más se cultivan aquí son Moscatel, Monastrell y Garnacha Tintorera aunque hay muchas otras como Airén, Chardonnay, Macabeo, Verdil o Sauvignon Blanc, entre las blancas, o Bobal, Merlot, Pinot Noir, Syrah y Tempranillo, entre las tintas.

Sin embargo, para comprender la importancia histórica del cultivo de la vid en Alicante basta con recordar viejas variedades, algunas de las cuales lamentablemente se han perdido, como Tortosí, Montalbán, Rojal, Negrella, Ferrandella, Blanqueta o Torrontés. Tanto los vinos blancos, rosados y tintos, y los espumosos y dulces, forman parte del mundo de la Ruta del Vino de Alicante que consigue su primera DEA en el año 1932, creando en 1957 su Consejo Regulador que es el que hoy en día vela por la calidad exigiendo mediante una estricta normativa la elaboración correcta de sus caldos. También hay que hacer un brindis por uno de los vinos más viejos y tradicionales de esta zona de la Comunidad, el Fondillón, que es un vino de licor viejo de gran intensidad aromática que es único en todas sus facetas, pero sin duda en la cata del mismo seguro que notaremos algo especial. Ni seco ni dulce, el producto tiene una gran intensidad aromática y una potente boca, con un largo postgusto y un buen equilibrio a pesar de la larga crianza.

Esto, y mucho más, es lo que han podido comprobar los asistentes al último Winecanting Summer Festival 2017 abierto al público con un límite de aforo ya que el evento se ha vuelto muy popular entre los alicantinos y personas de otras regiones españolas, así como algunos turistas que han elegido esta ciudad para sus vacaciones. Sobra decir que el Enoturismo comienza a ser uno de los platos fuertes de la oferta vacacional de la Costa Blanca y a día de hoy participan en las diferentes rutas vitivinícolas unas 45 bodegas de la región. Algunas muy grandes, otras más modestas, y muchas pequeñas y familiares, pero todas ellas con un denominador común: el amor por el vino bien hecho.

 

La “Bodegas Las Virtudes”, al igual que “Bodega Fina Lagunilla” y “Bocopa”, son también nombres populares entre los vinos de la D.O. Alicante, al igual que “Bodegas Casa Sicilia”, a tan solo 1 kilómetro del centro histórico de Novelda y que lleva en funcionamiento desde 1707. Aquí se elaboran siete vinos diferentes y excelentes, entre blancos, rosados y tintos, y la bodega está abierta a todo tipo de actividades, tales como fiestas, cursos, catas, congresos o incluso programas a medida.

Otra de las bodegas de renombre en la zona es la de Enrique Mendoza que se encuentra en Alfaz del Pi, entre Benidorm y Altea. Se trata de una bodega nacida a finales de 1970 y desde entonces sus vinos se han abierto camino a nivel internacional con exportaciones importantes sobre todo a países europeos. Trabaja con viñedos propios cuyo crecimiento es vigilado mediante un sofisticado sistema tecnológico que mide el control de agua para riego de las vides, y por tanto el posible “stress” hídrico de la vid. El cultivo se hace además de forma natural, sin herbicidas ni insecticidas y la planta es alimentada con un tipo de compost. De lo que se trata, según Pepe Mendoza, un hijo del fundador y hoy director de la empresa, es de conseguir “el mejor vino”, algo que parece haber logrado si tenemos en cuenta la fama de esta bodega dentro y fuera de nuestro país.

Ya en la Marina Alta se encuentra una pequeña bodega muy popular entre los amantes del enoturismo que es Bodegas Parcent, ubicada en el pueblo del mismo nombre, y fundada en 2002 por los hermanos Armando y Nuria Francés Mora, quienes han conseguido, después de mucho trabajo, hacer realidad su sueño, “el sueño del vino” y todos, o casi todos, los años sorprenden con algo  nuevo.  

Muy cerca de este municipio se encuentra Jalón, o Xaló, con su Bodega Cooperativa de Xaló que tiene más de 50 años de historia, y en la que todos los días hay una fiesta con sus degustaciones para los visitantes que son imprescindibles a la hora de comprar. La Bodega ha crecido considerablemente en los últimos años y ha conseguido obrar milagros con la uva moscatel creando algunos vinos secos y suaves al paladar. También con las uvas Malvasia, Garnatxa blanca o Peluda, Merlot y Garnatxa tinta, además de  la aromática alemana Gewurztraminer con la que se han conseguido excelentes caldos.

Hay que tener en cuenta que aquí, en esta tierra bañada por el Mediterráneo, la altitud media de los viñedos es de 600 metros. Los suelos son principalmente calizos, sanos y con nula presencia de materia orgánica. El clima es mediterráneo tendiendo a continental hacia el interior con una pluviometría entre los 300 mm (Subzona Alicante) y los 500 mm (Subzona La Marina). Los vinos dulces en Alicante son una producción minoritaria. Sin embargo su tradición cultural, su amplia gama y sus personales características los han hecho más famosos que sus vinos tintos tranquilos. A ello contribuye sin duda el peso de una tradición. Una tradición enológica que ha estado durante años formando parte de una cultura gastronómica de esencia mediterránea. Junto con la almendra, la miel, las frutas frescas y las secas, los moscateles han formado un muestrario perfecto de agricultura variada, minifundista, de tradición árabe, casi inalterable durante siglos. Y de perfecto entendimiento hombre-campo en esta tierra de la Comunidad Valenciana.
La producción de los vinos de Alicante se asienta sobre un suelo con elevado nivel de caliza, nula o casi nula acumulación de arcilla y escaso nivel orgánico, destacando la riqueza en minerales. Estos factores edafológicos propician el cultivo de la vid y la obtención de caldos de calidad.

Tal y como se la conoce hoy en día, la Denominación de Origen Alicante fue creada, junto con otras 16 en España, hace ahora 85 años, según la publicación que aparece en la Gaceta de Madrid, equivalente al actual Boletín Oficial del Estado. La fecha tal vez no carece de importancia, ya que fue en pleno desarrollo de la joven República, proclamada el 14 de abril de 1931. Seis meses después de este acontecimiento, en España apareció la primera constitución vitivinícola europea el Estatuto de la Viña y del Vino que daría pie a la posterior creación de las Denominaciones de Origen. “Sus creadores recogían el espíritu de los viticultores y de algunos sindicatos agrarios, que renegaban de lo sucedido en la España anterior a la República, un periodo caciquil, donde los terratenientes dominaban y no aceptarían ese nuevo modelo”, según Joan C. Martín Martínez, escritor y enólogo de la época. 

El principal factor influyente en despertar a las denominaciones de origen de su sueño, fue una catástrofe vitícola ocurrida en Francia e Italia en el 1957. Los productores de estos países, debido a la buena cosecha de este año en España, importaron grandes cantidades de vino, pero exigieron que fuera con referencias al origen, debido a la existencia del mercado común europeo que prestaba importancia a la elaboración amparada por una DO. “Ese año significa una reactivación de la filosofía del origen, porque se necesitaba que la producción tuviese un control de calidad”.

Uno de los principales cambios, iniciado en los años ochenta, que ha reforzado a la D.O. Alicante en particular, y en general a todas las denominaciones de origen de España, fue la entrada en un mercado común europeo, gracias al acceso del país a la Comunidad Económica Europea (CEE), precursora de la actual Unión Europea (UE). Antes de eso, Francia, Italia y Alemania, vendían sus vinos mutuamente sin ningún tipo de arancel por pertenecer a la CEE. Los importadores españoles debían hacer frente a esos costes para poder vender sus vinos fuera de España. “La entrada de nuestro país supuso, que todos los miembros estuviesen en el mismo juego, sin fronteras”. Hace poco que se han iniciado las gestiones para establecer un acuerdo con los Estados Unidos y tener el mismo tipo de cambio que se desarrolla actualmente dentro en la UE. De esta manera se podrán traer productos sin accisas, en ambos sentidos, ampliando también el mercado para el vino español.  

La Denominación de Origen Alicante ha presentado el pasado 5 de noviembre su nueva campaña de promoción en sus instalaciones del casco antiguo de Alicante. El cocinero
Quique Dacosta, tres estrellas Michelin y uno de los más famosos de España,  fue en esta ocasión la imagen de la campaña, en una nueva alusión y defensa de los productos alicantinos.

Texto: Elisabeth Norell Pejner

  Fotos: Rafael Calvete A. de Estrada