Navegar entre gigantescos icebergs ya no es solo para aventureros”

  Todos sabemos que Groenlandia es la isla más grande del mundo, aunque más de sus cuatro quintas partes de la superficie estén cubiertas por una capa de hielo y nieve, es decir, cerca del 80% del territorio es blanco, lo que constituye la segunda reserva de hielo del planeta, por detrás de la Antártida. Por otra parte, hay que tener en cuenta que la superficie libre de hielo es de 410.449 km², lo que significa que es mayor que la superficie de Japón. El país de los inuit se encuentra situada en el Ártico, frente a las costas de Canadá en su parte norte, y al noroeste de Europa por el sur,  localizada en las coordenadas 69° 13′ N  y 51° 06′ O. Se trata de magníficos cazadores que acostumbran a acumular víveres a lo largo del año para sobrevivir al terrible invierno polar.

   Los inuit, mal llamados <esquimales>, tenían diferentes tipos de abrigos, entre ellos los conocidos anoraks y parkas. Las mujeres solían llevar uno denominado amauti hecho de piel de foca o caribú. Estaban pensados para que las madres llevaran consigo a los bebés y así darles calor y protegerlos del frío. No se sabe si el término <esquimal> originariamente significaba <los que comen carne cruda> o bien <constructores de raquetas de nieve>. En todo caso, hoy en día, se considera una denominación despectiva y prefieren que se les llame inuit, que significa en la lengua inuktitut, personas o seres humanos.

Esta gran isla fue descubierta por el famoso vikingo Eric el Rojo hacia el año 982, y un siglo después se inició su cristianización para que en 1261 quedara bajo la soberanía de Noruega. La costa sudoeste de Groenlandia fue poblada por colonos vikingos procedentes de Islandia y Noruega. Tras varios siglos de ocupación, la comunidad vikinga desapareció en torno al siglo XV, siendo sustituida por los inuit que procedían del norte de Groenlandia. Más tarde, en el siglo XVI, arruinada la colonización, fue redescubierta por Frobisher y Davis.  Los primeros establecimientos daneses se instalaron en 1721, para que a mitad del siglo XX se convirtiera en territorio del Reino de Dinamarca.

En el mes de junio, luego del rápido deshielo, en ciertas partes de la costa aparece una vegetación de musgos y líquenes. La mayor parte de la población se concentra en el oeste y sur de la isla, donde el clima es menos riguroso. La pesca constituye la base de la economía del pueblo inuit, aunque peligra el agotamiento de dicho recurso en sus aguas, por lo que se exporta pescado salado y congelado, además de aceite de ballena. Esta isla busca en el turismo una alternativa para sus ingresos, ya que anualmente llegan hasta aquí 35.000 visitantes.

 Existen en Groenlandia yacimientos de plomo, zinc y tungsteno, y es el único país exportador de criolita, cuyas mayores reservas se encuentran en Ivigtut. También existe una política de alta protección al medio ambiente nórdico. Sus costas de hielo se están descongelando en más de un metro al año.

Una de las principales ciudades de esta isla es Nuuk, que fue fundada bajo el nombre de Godthåb el 29 de agosto de 1728 por el misionero noruego Hans Egede. Con ello se inició la colonización del lugar (bajo la corona noruega y danesa), que en sus primeros años fue bastante adversa. Entre 1733 y 1734 una pequeña epidemia de viruela acabó con la vida de la mayoría de la población inuit, y con la de la esposa del propio Egede, el cual regresó a Noruega poco después, aunque sus hijos continuaron su labor evangélica en Groenlandia. En el puerto antiguo de Nuuk todavía se erige hoy día la casa del misionero.  

Nuuk (que quiere decir El Promontorio) es además la capital de Groenlandia y fue conservada como un puesto comercial danés hasta que se convirtió en el centro administrativo de Groenlandia durante la Segunda Guerra Mundial. La ciudad entró en auge en los años 50 cuando la isla se convirtió en un condado más de Dinamarca.

Sus habitantes de origen danés aún suelen referirse a ella como Godthåb, aunque desde 1979 el nombre groenlandes, Nuuk, es el nombre oficial de la ciudad. Es también la sede del gobierno de la Comuna de Nuuk, que abarca unos 100.000 km2 de la isla. Tiene una población de aproximada de 14.000 habitantes, prácticamente un cuarto de la que existe en toda la isla.

  Pero Nuuk dispone además de una emisora de radio, un hospital, una universidad (la Universidad de Groenlandia, Ilisimatusarfik), un aeropuerto donde opera Air Greenland, y diversas instalaciones de investigación científica. La pesca, el procesado del pescado, la caza y la cría de renos y de ganado ovino son las principales actividades económicas de la ciudad.

  Otra ciudad de relevada importancia en esta isla es Ilulissat, que es el tercer asentamiento más grande de Groenlandia, y también la cabecera del municipio de Ilulissat (Ilulissat Kommuniat), con un área de 47.000 km2. El pueblo está a medio camino de la costa oeste, a unos 200 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico. Cuenta con una población de poco más de 4.500 habitantes. Además es uno de los más populares destinos turísticos de Groenlandia por motivo de su proximidad al pintoresco Ilulissat Icefjord (fiordo de Ilulissat). También es conocido extensamente por su nombre danés de Jakobshavn, que quiere decir Puerto de Jacob.     La traducción directa de Ilulissat significa, en la lengua groenlandesa, «Icebergs», donde  el turismo es ahora la industria principal de esta pequeña ciudad. También fue el lugar donde nació el célebre explorador polar Knud Rasmussen, y aquí pasó su niñez en la casa que en la actualidad es un museo dedicado a este aventurero.  

Los asentamientos inuits han existido en el área del fiordo de Ilulissat (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004) durante por lo menos tres mil años. El pueblo moderno fue fundado en 1741 por el misionero danés Poul Egede y por el comerciante Jacob Severin quien estableció un alojamiento de comercio en toda esta  área. El extremo septentrional de la isla está libre de la capa de hielo, debido a que el aire es demasiado seco para producir la nieve esencial para la creación de la capa de hielo. Si la capa del centro de la isla se fundiera, podría observarse cómo el peso de hielo ha hundido la tierra por debajo incluso del nivel del mar, dándole una forma similar a la de un «cuenco».

   Las costas occidentales de Groenlandia están surcadas por una corriente fría, conocida como la corriente del Labrador, con aguas del océano Glacial Ártico e icebergs procedentes de los glaciares de la propia Groenlandia y de otras islas árticas. El mecanismo hidrológico, u oceanográfico, de esta corriente es distinto al de las otras corrientes frías que están ubicadas a unas latitudes mucho menores, próximas a los trópicos: como sucede en las costas occidentales de los continentes en las latitudes medias, las aguas se dirigen, en la superficie, de este a oeste por dos razones: los vientos predominantes del este (debidos a la rotación terrestre) y la menor fuerza centrípeta de las aguas superficiales por estar más alejadas del centro de la Tierra.

   Sin embargo, en el caso de la corriente del Labrador, el agua en la superficie queda canalizada y procedente del océano Glacial Ártico en dirección sureste hasta la isla de Terranova donde queda cortada abruptamente por la corriente cálida del Golfo que se dirige hacia el noreste. Es dicha corriente del Labrador (que más bien debería llamarse de Groenlandia), la que explica la presencia de icebergs a unas latitudes mucho menores que en otras partes del Hemisferio Norte: el naufragio del Titanic es un buen ejemplo de esta lucha entre las dos corrientes.  

Entre 1989 y 1993, investigadores norteamericanos y europeos cavaron dentro de la cima de la lámina de hielo de Groenlandia, obteniendo un par de núcleos gigantes de hielo, de casi 3,2 km. El análisis de la composición química de las capas de estos núcleos ha provocado un novedoso y sorprendente registro acerca del cambio de clima en el hemisferio norte producido alrededor de hace 100.000 años, y ha podido demostrar que el clima y la temperatura del planeta, con frecuencia, han cambiado rápidamente desde un estado aparentemente estable a otro, con consecuencias mundiales.

A finales del siglo XV, el «hombre blanco» empezó a frecuentar el Gran Norte en busca del mítico paso del Noroeste, que debía comunicar directamente Europa con Asia, así se produjeron los primeros contactos entre los inuit y los exploradores, comerciantes y misioneros occidentales, que no fueron precisamente amistosos. En la actualidad, se cree que hay menos de 30.000 individuos repartidos por estas tierras del Gran Norte.

Guía Viajera:

Para entrar en Groenlandia solo se necesita el DNI ya que esta gran isla depende de Dinamarca. Las compañías aéreas SAS e Iberia ofrece vuelos diarios entre España y Copenhague, desde donde se puede enlazar con otros vuelos, como Air Greenland (www.airgreenland.gl) o SAS (www.sas.com y 902117192) que llegan hasta Nuuk e Ilulissa. El clima en esta isla es frío, de tundra, con una temperatura media anual de -1,4º C. El mes más frío es enero, con una media de -8,4º C y el más caluroso es julio con 6,5º C. Tan sólo se superan los 0º C durante cuatro meses al año. Las precipitaciones anuales son de 723 mm, la mayor parte de nieve, si bien los meses más lluviosos son los más cálidos. Se recomienda llevar ropa térmica, tanto interior como exterior, y un buen calzado que nos permita movernos en el exterior a temperaturas que pueden alcanzar los -30º C. También la crema solar y el repelente contra mosquitos es muy recomendable para este destino.

La mejor época para visitar Groenlandia es durante los meses de verano, sobre todo en julio y agosto, cuando el clima es más benévolo, aunque entre abril y junio hay más. Marzo es algo más frío, pero es el mejor mes para ver auroras boleares. Otra opción de visitar Groenlandia es apuntarse a un crucero en el Hurtigruten (www.hurtigruten.com) que acostumbra a moverse por estas latitudes del mar del Norte y países del Ártico haciendo escala en algunas poblaciones de la gran isla blanca. Contemplar Groenlandia desde el mar es algo que merece la pena experimentar. La Información Turística la conseguimos en la Embajada de Dinamarca en España, Tel: 914318445 y en la página web: www.greenland.com 

 La gastronomía de esta isla no es muy generosa aunque se recomienda probar el salmón ahumado casero ya que es uno de los platos más tentadores. También habrá que probar la carne y la piel de ballena a la que los Inuits llaman muttuk y comerla cruda en algún pequeño restaurante de la ciudad. La posibilidad de probar estas exquisiteces de ballena, así como carne de foca y caribú lo podemos encontrar en el Restaurante Orlova, y merece la pena. 

A la hora de las compras lo más interesante son las diferentes artesanías inuit a base de huesos de ballena y reno tallados, colmillos de morsa , pieles de foca y trabajos de madera.

Texto y Fotos: Rafael Calvete Álvarez de Estrada