“Comienza la Vuelta al Mundo a Vela”
Si alguien piensa que la Volvo Ocean Race es “solo” una regata de vela alrededor del mundo, eso sí, una de las más duras, está muy equivocado. Porque “la Volvo” se ha convertido, desde que se creó en 1973, en un auténtico evento aplaudido por los amantes de la vela y también por los que tal vez no lo son tanto pero que se dejan fascinar por la audacia de los “lobos de mar”, de carne y hueso, que conforman las tripulaciones. Al igual que ha ocurrido con otros eventos como la entrega de los premios Nobél o Princesa de Asturias, cuyas actividades entre idas y venidas de premiados, conciertos, ruedas de prensa o muestras culturales de diversa índole, se extienden ya a lo largo de una semana, lo mismo ocurre en cada nueva edición de la Volvo Ocean Race.
Alicante se convierte durante más de una semana en la sede mundial de la vela con un sinfín de acontecimientos que van mucho más allá del deporte náutico. La gran fiesta comienza diez días antes de la salida oficial de los barcos y se centra en primer lugar en la navegación y en el mar. Hay talleres infantiles, bautismo de mar, túnel de viento, Vela Latina o visita guiada al barco Astral. Pero también hay un sinfín de exposiciones relacionadas con la navegación por no citar el propio Museo Volvo Ocean Race, inaugurado en el 2012, que durante los días previos a la regata recibe a miles y miles de visitantes.
También hay conciertos musicales para los jóvenes, matinales infantiles y pasarelas de moda entre otras cosas que se entremezclan con lo puramente náutico como lo son la llegada de la flota o las regatas In-Port que sin duda alguna hacen las delicias de todos los que disfrutan de la Playa del Postiguet y que pueden seguir a los barcos en primera fila.
Nadie quiere perderse los detalles de lo que se “cocina” en el Race Village, situado en los muelles 10,12 y 14 del puerto alicantino que por estas fechas también recibe a un buen número de turistas que se acercan expresamente para poder disfrutar de un ambiente auténticamente marinero. Las tripulaciones van y vienen, con sus caras curtidas por el aire marino, y son seguidas de numerosos curiosos y aficionados que no dudan en pedir autógrafos como si se tratase de estrellas de cine. Las ruedas de prensa se suceden a lo largo de los días previos a la salida ya que todos los equipos tienen que dar a conocer quiénes son y también dar una idea de su estrategia para afrontar los próximos meses en la mar.
La edición que acaba de arrancar es la número trece y en ella participan siete barcos, AkzoNobel, Mafre, Dongfeng, Vestas, Team Brunel, Clean Seas y Scallywag. Serán en total 11 etapas que llevarán a los equipos a Lisboa, Ciudad del Cabo, Hong Kong, Auckland y Cardiff entre otros lugares para finalmente terminar en La Haya. Pero este año hay un aliciente más ya que todos los barcos que han participado en las ediciones anteriores de la regata, desde su primera edición, han sido invitados a sumarse a la Legends Race 2018 que se desarrollará en el último recorrido, un total de 462 millas, desde Gotemburgo a La Haya. Esto ocurrirá a finales de junio de 2018, pero antes, todos los barcos con sus tripulaciones tendrán que enfrentarse a la distancia más larga de la historia de la Volvo, cerca de 45.000 millas náuticas, o lo que es lo mismo 83.000 kilómetros, cruzando cuatro océanos.
Esta es la cuarta vez que Volvo Ocean Race parte desde Alicante que también verá la partida de las próximas dos ediciones. La regata ha pasado de ser una gran desconocida entre los alicantinos a formar parte de sus vidas convirtiendo además su ciudad en la capital mundial de la vela. Se trata sin duda del mayor evento náutico del mundo en el que participan auténticas leyendas de la navegación como lo son Simeon Tienpont, Chalres Caudrelier, Xabi Fernández, Charlie Enright, David Witt, Dee Caffari y Bouwe Bekking, que son los capitanes de las siete tripulaciones que en estos momentos compiten por llegar los primeros a La Haya.
Texto: Elisabeth Norell Pejner
Fotos: Rafael Calvete Alvarez de Estrada